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domingo, 27 de enero de 2013

Florence Cassez


¿A dónde vamos a parar?

Fernando Urbano Castillo Pacheco
Domingo, 27 Enero 2013
 .
Fernando Urbano Castillo Pacheco

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                                      Para la Familia Prada Sánchez, con un
abrazo sentido y mis condolencias por el fallecimiento de
Don Francisco Prada Machín, sin duda un gran hombre.

                El pasado miércoles 23 de enero, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determino conceder el amparo y la protección de la Justicia Federal a la ciudadana francesa Florence Cassez, quien se encontraba presa desde hace poco más de siete años, por una acusación del ministerio público, por los delitos de secuestro, delincuencia organizada y portación de arma de fuego.
La decisión de la primera sala de la S.C.J.N., genero las más diversas reacciones, los medios de información nacionales se empecinaron en defender el veredicto que dictaron el día de la detención de Cassez, día en que a decir de Genaro García Luna, ellos mismos pidieron se armara el montaje de la detención de la banda “Los Zodiaco”; la Señora Cassez debía ser culpable de secuestro.
Por otra parte, las víctimas, lanzaban gritos en los que pedían Justicia, cuando denotaban que lo que querían era venganza. Los organismos no gubernamentales, se dividieron en cuanto a sus reacciones, por una parte un grupo moderado y sensato, hacía patente su respeto a la determinación judicial y exigía que se condenara a los verdaderos responsables; otros grupos critican duramente al máximo tribunal de la Nación, (criticas sin razón y con evidente desconocimiento), por haber dictado la resolución en los términos que dieron la libertad inmediata a Florence Cassez.
Hace un par de años, por invitación del grupo “México por Florence Cassez” y por conducto de la embajada de Francia en nuestro país, tuve la oportunidad de conocer el expediente del caso y eran notorias a simple vista todas las violaciones cometidas en contra de la ciudadana francesa, no solo en el momento de su detención y el montaje televisivo de esta, había también declaraciones contradictorias, testigos que en un principio no la señalaban como parte de la banda “Los Zodiaco” y que con posterioridad cambiaron su declaración para hacer un señalamiento que el juez considero “claro y sin reticencias”, con lo que se vulnera el principio de inmediatez, aunado a testimonios contaminados por la pantomima televisiva de la detención de diciembre de 2005 y que es la base de su testimonio y del reconocimiento de hacen de la inculpada.
Hoy, la Suprema Corte notó lo que era evidente, un proceso viciado desde sus inicios, no puede desembocar en una sentencia legal, legitima y justa. Si un acto procesal está viciado, la sentencia con la que culmina el proceso se duele del mismo vicio.
La decisión de la primera sala es relevante y trascendente, mas no por ello es novedosa o sienta criterios nuevos, desde hace dos años, existe un criterio jurisprudencial en el que se establece que las violaciones constitucionales cometidas por el ministerio público en la fase de averiguación previa, son reclamables en la vía del amparo directo y si estas se acreditan, el efecto de la protección constitucional no es reponer el procedimiento, sino dejar insubsistente la sentencia reclamada, es decir, procede otorgar el amparo liso y llano, como en el caso sucedió.
Es triste ver, que periodistas de medios televisivos, pretendan avivar el fuego, y el descontento infundado de un sector de la población por la determinación de la corte, asegurando que Florence Cassez “está libre pero es culpable” o que “la corte la libero pero no la declaró inocente”.
Estas afirmaciones son incorrectas y dolosamente emitidas. La Suprema Corte de Justicia, al conceder el amparo a la quejosa, dejó insubsistente, es decir sin efecto legal alguno, la sentencia condenatoria en contra de la señora Cassez y en respeto al derecho a la Presunción de Inocencia, la señora tácitamente fue absuelta de la imputación que se le hacía.
El derecho a la Presunción de Inocencia, está consagrado explícitamente en el texto constitucional posterior a las reformas publicadas el 18 de Junio de 2008, y obliga al Estado Mexicano desde mucho antes, pues forma parte de la redacción de diversos tratados internacionales como la Convención Americana de los Derechos Humanos, o pacto de San José, y que de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 133 de nuestra Carta Magna, son Ley Suprema de toda la Unión.
La trascendencia de este fallo será determinada en función de la aplicación de criterios semejantes a casos análogos, la misma señora Cassez lo hizo ver en una misiva en 2010 en que manifestaba claramente … Lucho, por supuesto, por mí, por probar mi inocencia, por mi dignidad, por mi país, pero también por México, por su sociedad, porque sé que hay otros casos como el mío: Ignacio del Valle, Atenco, Jacinta Francisco Mariscal, Teresa González, Alberta Alcántara, Guillermo Vélez – Calumniado, torturado y asesinado – y tantos más. Es necesario que reflexionemos, pero sobre todo que actuemos para no permitir que esto siga ocurriendo. Algún día, un vecino, un amigo, un miembro de tu familia, tú misma, tú mismo, podría ser víctima de una situación así, cualquier ciudadano común, trabajador, decente, podría caer en este infierno. Actuemos para impedirlo. No es posible que un porcentaje abrumador de los crímenes cometidos quede impune y de los pocos que son resueltos una buena parte sea fabricando culpables”.
El reto, es que el respeto a los derechos fundamentales sea la constante en el ejercicio de las funciones de la autoridad. Que la justicia llegue a los mexicanos y no solo a los extranjeros. Que quienes enfrentamos un proceso penal y los que lo lleguen a enfrentar, estemos seguros de que nuestras garantías no serán nuevamente trastocadas, sin importar que no tengamos el respaldo de una embajada.
También es hora de que los poderes del Estado inicien una etapa de coordinación, comunicación y respeto; para nadie es nuevo que fue la sumisión de la Corte a Felipe Calderón, lo que impidió que la señora Cassez fuera liberada hace diez meses. En la justicia, la política no puede tener cabida.
Hoy la señora Cassez está de regreso a su casa, en su patria y lejos de la hostilidad que el pueblo mexicano le está haciendo sentir, debemos reconocerle que por ella y su tenacidad, se viene un cambio importante en el país. Ojalá su perseverancia se contagie entre los mexicanos y con ella entendamos la importancia de luchar hasta el final. Almafuerte  decía: “Ten el tesón del clavo enmohecido/ que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo/ no la tremenda estupidez del pavo/ que amaina su plumaje al primer ruido”.
La Suprema Corte ha dejado claro que la causa de la causa, es causa de todo lo causado y los vicios de origen afectan a todo el proceso. Florence Cassez, por su parte, nos ha mostrado que, efectivamente, es difícil vencer al que nunca se rinde.
Es hora de que los mexicanos cambiemos nuestra mentalidad; Venganza nunca será sinónimo de Justicia. O dejamos de pensar así o ¿A dónde vamos a parar?
Vive la France. Vive la liberté.

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